¿CÓMO PODEMOS ENTRENAR EL ESFUERZO EN NUESTROS HIJOS?

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Queridos lectores, hoy os vamos a hablar de cómo podemos entrenar el esfuerzo en nuestros hijos. En esta sociedad en la que vivimos, en la que conseguimos todo con un solo dedo; es necesario entrenar y valorar el esfuerzo, y transmitir a nuestros hijos que la realidad y las cosas importantes, no se consiguen sin esfuerzo.

Para ello es necesario enseñarlos a esforzarse y que aprendan que cuando las cosas se consiguen con esfuerzo, satisfacen mucho más que cuando nos vienen regaladas o no nos supone ningún tipo de esfuerzo conseguirlas. El esfuerzo no viene genéticamente determinado, por lo que podemos entrenarlo y conseguir que mejore, pero…. ¿que cosas podemos hacer para ello?.

 

Hoy os dejamos algunos consejos:

 

  1. Ponerle a nuestros hijos un pequeño objetivo diario que sabemos que le supone un esfuerzo. Para ello, es necesario pactar con ellos de que se va a tratar y reforzarlo cuando lo consigan. Por ejemplo, hacer la cama todos los días. Durante una semana pactaremos con nuestro hij@ que va a hacer la cama diariamente y posteriormente una vez hecha la cama, podemos dejarle mensajes escritos encima de ella para que los vea cuando vuelva del colegio agradeciéndole que la haya hecho. Este tipo de entrenamiento se puede hacer con cosas como por ejemplo hacer la cama, irse a dormir media hora antes, leer, ver la tele en inglés o el objetivo de esfuerzo que queramos que nuestro hijo lleve a cabo.
  2. Es importante que nuestro hijo reciba una gratificación una vez llevada a cabo la conducta que le supone esfuerzo. Para ello es importante usar algún refuerzo inmediato a la conducta, a ser posible tangible y que tenga relación con la conducta llevada a cabo. Por ejemplo, nuestro hijo ha hecho el esfuerzo de comerse un plato de puré que no le gusta, pues inmediatamente después lo reforzamos con un poco de chocolate de postre que sabemos que si le gusta.
  3. Si a nuestro hijo le cuesta mucho esforzarse a la hora de hacer las cosas, vamos a partir siempre de sus puntos fuertes, para una vez que estemos ahí, poco a poco conseguir que lleve a cabo tareas que le cuestan más trabajo. Por ejemplo, sabemos que le cuesta mucho leer pero sí le gusta dibujar, pues vamos a proponerle que lea un poquito de algún libro y dibuje lo que ha leído, así hasta hacer su propio libro o cómic con ilustraciones, partiendo del libro que se ha leído.
  4. A veces los niños tienen miedo a esforzarse porque presentan falta de confianza en sí mismos y no recuerdan momentos en los que se han esforzado y han conseguido cosas. Es importante que los padres se lo recordemos e incluso les pongamos ejemplos o nos pongamos de modelo. Por ejemplo, ¿recuerdas cuando creías que no ibas a ser capaz de aprender a montar en bicicleta?. Al final estuvimos toda la tarde intentándolo, te esforzaste y lo conseguiste. ¿Sabes que mamá a tu edad consiguió aprender a tocar la flauta y la eligieron para tocar en la fiesta de fin de curso? Etc…
  1. No comparar a tu hijo con los demás. Cuando estamos intentado que nuestro hijo se esfuerce no debemos compáralo con otros. Decirle a nuestro hijo cosas como: mira tu hermano o tu primo o a tu amigo que es más pequeño que tú y se esfuerza más que tú, solo va a conseguir que nuestro hij@ se desmoralice y no quiera esforzarse.

 

Entrenar el esfuerzo en nuestros hijos va a favorecer su autoestima y desarrollo personal y va a conseguir que aprecie lo que ha conseguido valorándolo más que si se lo damos todo o hecho o lo consigue sin esfuerzo. Desde aquí os animamos a que llevéis a cabo estos consejos para conseguir que vuestros hijos se esfuercen y puedan de esta forma conseguir todo lo que se proponen.

 

 

Fdo. Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga, especialista en Psicología Infantil.


Sobre la autora:

Pilar Muñoz Alarcón.

Psicóloga General Sanitaria.

Máster Psicología Clínica Infanto/ Juvenil por la AEPC.

Máster sobre intervención ABA en Autismo y otros trastornos del Desarrollo por la BACB (Behavior Analyst Certification Board).

Tutora de prácticum de grado y máster de las facultades de Psicología de Sevilla, UNED y UNIR.

Coordinadora del grupo de Trabajo de Atención Temprana del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental (COPAO).

Directora del Centro de Psicología Infantil ÁBACO.

 

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